De su presencia tengo poco y nada
Pues se muestra con gran señorío
Y desaparece con rapidez de hada
Dejando un invierno de eterno frío.
Lejana y cercana como los sueños
Radiante y presente como la ilusión
Su esencia le gana a mis empeños
Por no acercarme con firme pasión.
Como no la puedo traer hasta aquí
En esta noche de otoño templado
Me conformo con guardarla en mí
Mientras la imagino aquí mi lado.
Si no puedo tenerla sonriente
Cumpliendo sus mil antojos
Prefiero verla algo doliente
Provocándole los mil enojos.
En su ira espero que aprenda
Que juego un poco a enojarla
Mientras despliego en ofrenda
Mi boca y brazos para cobijarla.
NADA MAS LINDO QUE ESA CHICA ENOJADA
SIEMPRE Y CUANDO QUIERA SER CALMADA
DICEN QUE EL OBJETIVO ES INUTIL
PERO BIEN VALEN LOS INTENTOS
Uy me estoy muriendo en suspiros. Me estoy yendo a la ciudad de las diagonales...
ResponderEliminarEs hermoso lo que escribis, no sé quien será tu musa...Ojalá quedarán más hombres como vos.
Besos Edu
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias Gabi!!. Una dulce. Mmmmmmmmm hombres como yo? Raros, una mezcla de melancólicos y niños, fácil de enamorar y manipular, pero también suceptible de herir, aunque sano mis heridas escribiendo y así evito el psicólogo.
ResponderEliminarDe la inspiración de lo que escribo, generalmente son historias pasadas, inconclusas o imposibles. Desde las qeu me dejaron por otros, a la que se cansó, a la que sospechaba inútilmente, a la que rechaza un sueño por diferencia de edades, la que vendrá y me costará ja ja.
Gracias por lo que me decís, rompe lo que creo desde cierto resentimiento: que las chicas piden un tipo sincero, cariñoso, etc, de la boca para afuera, pero se quedan con el guacho que les garantiza diversión, seguridad y algún lujo ja ja.
Besos