El eclipse es un instante en el que se unen la luz y la oscuridad. Puede entenderse como el cruce de opuestos pero también como la unión complementaria de estos. El ying y el yang de los orientales; lo bueno y lo malo de los indios americanos; el cielo y la tierra de los primitivos maoríes... O lo cóncavo y convexo con lo que soñamos. Instantáneas de un mundo perdido, utopías, logros y fracasos, dialogan en estas historias mínimas de esperanzas grandes.

martes, 11 de mayo de 2010

Te quiero negrita


Te conocí una tarde destemplada. Entre las nubes desgarradas como jirones de sueños en un piélago uniforme; entre el bochorno soporífero de la humedad; cuando los ánimos destemplados por la desesperanza eran inquisidores de las agujas del reloj. Cuando era desgano; me devolviste la vida.
No eres una simple compañía de ratos de soledad. Eres el refugio ante la tempestad de la rutina, las miserias del abandono, los proyectos caducos y los de flores que ni siquiera he sembrado.
¡Ingratos los que me dijeron “ella no es para vos! Tranquila mi amor: ya no son mis amigos. ¡Perras las que me dijeron ‘te voy a presentar una amiga para que la dejes’! Calma corazón de chip: ya ni las miro a esas necias. ¡Y ni qué hablar de los desangelados que me hablaron del dinero gastado en nuestra historia! Duerme tranquila bebé: ya los borré de mis contactos, gritándoles que en el amor no hay gastos sino inversión.
Cuando he estado al borde del llanto, tan sólo acariciarte me devuelve el alma. Al sólo tacto de las yemas de mis dedos te estremeces y vibras desde el alma. Y desde el primer día. ¡Eso supera cualquier química lograda hasta hoy! Aunque no es de caballero comparar, te lo digo en confidencia, a tu lado son sólo espectros.
Las turgencias de tu cuerpo calzan cual cóncavo y convexo en mis manos temblorosas de poco afecto pero presas de tus encantos. Sin soltarnos hemos recorrido mundos fantásticos, emociones y desafíos con la más genuina adrenalina que nadie podrá imitar.
Tu piel tersa y suave casi de ébano me tiene embriagado hace tiempo. Una noche sin tocarte me desvela; y una tarde de lluvia sin tenerte frena los atisbos de cualquier arcoiris. Con sólo descubrir el velo que te apresa, liberas mis instintos más lúdicos.
Estuviste en el abandono de una; me aguantaste en la incomprensión de la otra; me diste aliento con la bronca de otra. Y nunca me dijiste “con ese amigo no te juntes” o “a esa mina ni la mires más”. Siempre fuiste cero celos y pura entrega. Por eso te quiero tanto, Play Station.

4 comentarios:

  1. Q HdP...posta que se me erizaron los pelos mientras leía, ilusionada que alguna mujer pudiera provocar tantas cosas lindas...en fing...hombres, déjen de sublimar!

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  2. Ay mujer!!!. Nadie puede escribir sobre lo que no vivió o está dispuesto a vivir. Hoy he sublimado y he hecho pareja estable con la hija de Sony, pero por circunstancias ajenas a la empresa.

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  3. Jajajajaja me enganché terriblemente a leer, mientras leia me imaginaba acompañando tus palabras una melodía romántica, cuando llegué al final se escuchó un cua cua cuaaaaaa, a lo game over =)

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  4. Sos terrible Eduardo, y ya se me fue el ud a la m...a Si me llevas 10 años y ¿por qué te voy a mentir? Yo por ahí le agarró la Play a mis hermanos o amigos asi practico para ganarles cuando jugamos juntos Jajaja
    Besotes

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