El eclipse es un instante en el que se unen la luz y la oscuridad. Puede entenderse como el cruce de opuestos pero también como la unión complementaria de estos. El ying y el yang de los orientales; lo bueno y lo malo de los indios americanos; el cielo y la tierra de los primitivos maoríes... O lo cóncavo y convexo con lo que soñamos. Instantáneas de un mundo perdido, utopías, logros y fracasos, dialogan en estas historias mínimas de esperanzas grandes.

martes, 28 de diciembre de 2010

Invitación



Desde hoy iremos juntos a la par
cuerpo y sombra en los caminos
aliento y fuerza en las luchas.
Debes saber que las diferencias
que en la marcha descubramos
perderán bríos como el ocaso
si como las asumimos atenuamos.
No han de preocupar esos nudos
si nuestra comprensión los desata;
pues es preferible hablar a tiempo
para hallar las piedras a correr
que callar y caminar resignados
la senda gris de la indiferencia.
Por eso te pido mi niña mujer
que si en tu mundo de fantasía
el vuelo de sueños es recuerdo,
tomes mi mano que tiene polvo
de las hadas con que Peter Pan
enseña que los niños no mueren
como los sueños que persisten,
para así emular a los pájaros;
y como siempre juntos a la par
ser sombra y cuerpo en el aire.
Por eso no esquives mi mano
aunque tiemble de viejos miedos
y flaquee en el primer vuelo;
sé de tus pesadillas vencidas
y también de tus sueños intactos
para aun con el último arresto
de mis músculos en pasión
alzarte para cruzar el cielo
cuerpo y sombra siendo uno.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Déjame ser



Tus hombros no se conforman
con cargar día y noche tus pesares
que como mástiles de hidalguía
se erigen en sostén de las banderas
de amor, amistad y entrega plena
que rescatan de olvido y tristeza
a quien está a la vera del camino.
No aliviaré tu peso ni cambiaré
lo que es tu esencia y condición;
sólo quiero darte mis hombros
para sostener tu peso y herencia
cuando tus fuerzas no alcancen.
Aunque no pueda ser quien haga
los sacrificios que te dignifican
déjame quitar de los senderos
las piedras que frenen tu rumbo.
Y cuando el cansancio le gane
a tu alma y cuerpo las batallas
seré último aliento a tu palpitar;
descansaré en tí en la calma
como el rocío sobre la hierba
y viviré en tí en plena lucha
como la sal de tu piel tensa;
y moriré en la noche oscura
que reina en tu pelo al viento.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Fuerte y débil


La niña tiene ojos color noche
y piel morena como recuerdo
que deja el mar en la arena
con su espuma de souvenir;
dice ser fuerte como roca
ante mil vientos y tormentas,
pero con el cielo en calma
tras los azotes de batalla
llora su pesar en soledad.
Entonces es roca desgastada
por la salitre del viejo mar
que pese al paso del tiempo
sigue acunándola cada noche.
Ella es fuerza y debilidad
unidas como llanto y risa;
como la locura y la cadencia
de lo humano la hace bella.