El eclipse es un instante en el que se unen la luz y la oscuridad. Puede entenderse como el cruce de opuestos pero también como la unión complementaria de estos. El ying y el yang de los orientales; lo bueno y lo malo de los indios americanos; el cielo y la tierra de los primitivos maoríes... O lo cóncavo y convexo con lo que soñamos. Instantáneas de un mundo perdido, utopías, logros y fracasos, dialogan en estas historias mínimas de esperanzas grandes.

lunes, 7 de junio de 2010

Soy



Abogado defensor de causas perdidas.
Firme suicida ante amores imposibles.
Buscador de tesoros ya sepultados.
Alquimista de miradas de ilusiones.
Respetuoso del pasado y sus valores.
Paladín de las personas bien paridas.
Bufón de los que a todo ponen precio.
Vocero de locuras en la razón hipócrita
Guerrero de batallas sin conquistas.
Amigo de los perros en calles desoladas
Confesor de derrotados y falsos ganadores
Payaso ladrón de sonrisas escondidas
Niño asustado buscando manos de madre
Escritor de mensajes en botellas de barra.
Sembrador de esperanzas en el desierto.
Cosechador de flores en los inviernos.
Luchador de un mundo de fantasías.
Portador de rosas robadas en la noche.
Repartidor de chocolates en el frío.
Glosador de versos a las luchas diarias.
Escultor de un cincel hecho de caricias.
Cultor de las miradas que no esquivan.
Sanador de corazones en desmayo.
Escalador de montañas de picos al cielo
Custodio de golondrinas en primavera
Devoto de las carcajadas de niños.
Descubridor de duendes donde hay fantasmas.
Todo eso y mucho más puede ser poco.
Mejor guardarlo entre siete llaves.

3 comentarios:

  1. Quién pudiera ser todo eso. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Rodolfo, infinitas gracias por tu firma. Un privilegio a mi autodefinición bajo el halo de la derrota.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Me haces soñar con el Río de la Plata, me haces soñar...GRACIAS

    ResponderEliminar