El eclipse es un instante en el que se unen la luz y la oscuridad. Puede entenderse como el cruce de opuestos pero también como la unión complementaria de estos. El ying y el yang de los orientales; lo bueno y lo malo de los indios americanos; el cielo y la tierra de los primitivos maoríes... O lo cóncavo y convexo con lo que soñamos. Instantáneas de un mundo perdido, utopías, logros y fracasos, dialogan en estas historias mínimas de esperanzas grandes.

viernes, 2 de julio de 2010

Tú lo decidiste

Cada elección es resignación
tomada a veces en confusión
o con algún trasfondo de dolor
pero con la convicción del adiós.
Si me fui de tu lado esa noche
fue por la sentencia inapelable
de tu boca rogando sus labios
y de tu cuerpo en fértil espera
como la tierra anhela el arado.
Hoy mitigo el frío de la soledad
sólo con el calor de la fiebre
que me visita en este invierno.
Tu lamento será cruel condena
y la necedad mi fiel castigo
pues me fui de tu sombra
porque eso tú decidiste
pero no te fuiste de mí
pues aún espero por tí.

3 comentarios:

  1. Todas las sentencias son apelables. siempre nos queda el recurso extraordinario de revisión. siempre nos queda la esperanza, siempre nos queda el perpetuo recuerdo de los besos de miel.

    me ha encantado caer por aquí. un saludo

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  2. Carlos, el agradecido soy yo por tu visita y firma. Y sí, ya que hablamos en términos jurídicos, hasta el peor desaire tiene que derecho a su recurso de queja ante la corte suprema de los ángeles que velan por nuestro amor propio.
    Un abrazo

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  3. Yo pase des pues de tanto tiempo a visitarte y te aseguro que me has sorprendido como de costumbre.
    Me retiro extasiada de tu espaciosideralbloggeriano. Jejeje

    Besotes

    Gaby♥

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