El eclipse es un instante en el que se unen la luz y la oscuridad. Puede entenderse como el cruce de opuestos pero también como la unión complementaria de estos. El ying y el yang de los orientales; lo bueno y lo malo de los indios americanos; el cielo y la tierra de los primitivos maoríes... O lo cóncavo y convexo con lo que soñamos. Instantáneas de un mundo perdido, utopías, logros y fracasos, dialogan en estas historias mínimas de esperanzas grandes.

domingo, 4 de julio de 2010

Ser lo que no se es



Luego de varias charlas, flirteos y algo más que el tiempo y el lugar permitió, ella me miró, tomó aire y afirmó con tono analítico. “Es raro. Vos sos todo buenito, tierno, con tu vida tranquila, tu trabajo, tus libros, paseos en plazas. Y él es mujeriego, ofrece una mala vida, sin garantías, sufrimiento. Y yo ahora estoy con vos porque me hace bien esto. Pero debo reconocer que es como que sabe a poco. Porque a las mujeres nos gusta eso de sufrir, de pelear por el tipo. Además, tal vez estés conmigo porque se cruzaron nuestros caminos y no buscás más. Pero con él, sería que me elige entre otras, y hay que pelear la relación, eso te da algo especial”.
La escuché con actitud filosófica y sólo le respondí un “entiendo” a secas. Pero mentalmente las palabras de esa mujer eran un disparador de reflexiones sobre algunas peculiaridades del género femenino, más allá de que se podieran generalizar o simplemente tomar como una más de las historias patológicas del catálogo de affaires.
Sea lo que sea, la afirmación de la dama lejos de darme precisiones me despertó interrogantes por doquier.
Así las cosas, concluí que en las mujeres hay un deseo de competencia con sus pares, que a la hora de armar pareja se suele traducir en un deseo de lucha para saberse “elegidas” o “deseadas”, y si esto no ocurre se sienten como Eva al lado de Adan, unidas por lo inevitable y no por lo indescrifrable e irrepetible del amor. Esto estaría más o menos aceptado si no plantearan como requisito la dosis de sufrimiento y dramatismo a la pareja, que erosione la seguridad para garantizarse cualquier cosa menos rutina.
Entonces, dónde nos ubicamos quienes tenemos una vida tranquila, entre charlas de amigos unidas por cerveza en bares baratos, y en la casa repartimos el tiempo entre los documentales, libros, películas malas, noticias más malas aún y poesías impublicables?
Tal vez la próxima vez, ya conociendo los bueyes con los que aran algunas mujeres, uno se vuelva un poco esquizofrénico. Y cuente una doble vida que no tiene. Asuma la autoría de corazones destrozados sin más motivos que el tener un agujero más en el cinturón. Dé cuenta de frivolidad antes, durante y después de hacer el amor con una persona; pues al fin y al cabo le explicamos que se trató de mutuos favores en la coyuntura de una noche. Cuente que el teléfono celular actual es el quinto en menos de un año para evitar que nos ubiquen amigos y familiares de ex parejas enfermas por nuestra culpa. Y hasta le pidamos que por favor ni se le ocurra hablar de hijos futuros con la relación que empezamos, y si ya los tiene de anteriores parejas menos interesa aún. Y desde ya le dejaremos en claro que no resignaremos el fútbol de los jueves y el del sábado con amigos y ver los partidos del torneo local del domingo, obviamente sin ella al lado pues es insoportable explicar la ley del offside y la diferencia entre faltas tácticas y defensivas.
En definitiva, tal vez haya que inventar un mundo sórdido para disfrazar con leyendas negras la somnífera tranquilidad rosa que "sabe a poco". El problema es que condimentaremos con pimienta a un plato dulce. Y el amor no será el mismo.

3 comentarios:

  1. hola! lei tus palabras, lindas...
    ando media bajon, nunca te paso que no encontras el rumbo? que todo se ve mal? bueno en esas ando, pasan por mi vida meteoritos fugazes que dejan gustos amargos... en fin no se porque te lo comento ja.. te mando un beso

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  2. Ey Aye, griega de espíritu libre y errante. Es entendible lo que estás pasando. Bienvenida al club de la zozobra y las dudas. He pasado varias veces por esa estación en el tren de la vida. Sólo puedo decirte ánimo, no dramatices, y evitá la gente que la va de superados diciendo que ellos sí saben lo que quieren en la vida y entienden la madurez como la opacidad y la rutina por un rumbo que no los hace feliz, pero los conforma por el "deber ser".
    Si se hace camino al andar como dijo el poeta, ¿Por qué cada paso debe ser el recorrido de un camino sino una huella de nuestras convicciones a veces y de nuestras dudas muchas otras?
    Gracias por pasar
    Un beso

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  3. respecto a tu relato pasare a contarte uno mio, para que veas que no a todos nos gusta sufrir y los engaños son asombrosos ja, el demostro ser todo lo mejor, hacia las cosas mas tranquilas y siemples tal cual me gusta, compartiamos charlas noches de cine cenas risas abrazos entre dichos y hasta te quiero, te amo...
    diez dias magicos, cosas de la vida, descubri que era todo mentira solo para tener noches de placer pulcro, claro esta que termine la relacion con un gusto amargo, no por el poco tiempo sino por el solo hecho de pensar que hay gente capaz de engañar por trozos de calor, de mentir sin razon...
    estoy bien, son historias que suman para aprender.. meteoritos que dejan enseñanzas y afinan la vista para lograr encontrar esa estrella no fugaz sino permamente....
    besos

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