El eclipse es un instante en el que se unen la luz y la oscuridad. Puede entenderse como el cruce de opuestos pero también como la unión complementaria de estos. El ying y el yang de los orientales; lo bueno y lo malo de los indios americanos; el cielo y la tierra de los primitivos maoríes... O lo cóncavo y convexo con lo que soñamos. Instantáneas de un mundo perdido, utopías, logros y fracasos, dialogan en estas historias mínimas de esperanzas grandes.

jueves, 30 de septiembre de 2010

El juego del tesoro


Somos eternos niños buscando el mapa del tesoro de la felicidad. Se nos va la vida trazando rutas ficticias y entablando batallas vanas. Peleando por relaciones inconducentes y amores fugaces; aferrándonos a una tabla que nos salve del naufragio de la soledad; mirando desesperados el horizonte a ver si se divisa un faro en la tormenta.
Se nos va la vida buscando el mapa, convencidos de que en algún lado está. De chicos creemos tenerlo entre las manos ajadas de una madre o los nudillos cansados de un padre. De adolescentes se desdibuja entre desvaríos de un eterno presente. Ya de adultos, el mapa del tesoro es eclipsado por el juego del rompecabezas de los complejos. De anciano, ya sin ánimo de búsqueda, se entiende al mapa como los caminos recorridos y lo que venga es de yapa.
Aunque sea una entelequia o una utopía inasible, hay que saber que el mapa del tesoro de la felicid adexiste. Pero debemos saber también que ese mapa es una suma de caminos y rutas incompletas; por defecto de creación u obstinación del destino, al arrugado pergamino le falta una parte.
Un día encontraremos la persona que anida en sus brazos el mapa tan ansiado, esa radiografía de lo inconcluso. ¿Para qué sirve tomarlo si está incompleto? Porque la parte que falta a ese mapa la tenemos nosotros. Y así se completa el círculo. Alguien escribirá con caricias sobre nuestros puntos suspensivos del deseo perdido y los sueños resignados. Plagado de piratas, villanos, princesas y hadas que nos sumieron en alegrías y tristezas, habrá terminado el juego de la búsqueda del tesoro.

1 comentario:

  1. Estoy muy de acuerdo con todo esto... esta entrada es, simplemente, extraordinaria :) y aún así creo que debemos luchar por encontrar nuestro tesoro, para poder verdaderamente encontrarnos a nosotros..

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