
La niña tiene ojos color noche
y piel morena como recuerdo
que deja el mar en la arena
con su espuma de souvenir;
dice ser fuerte como roca
ante mil vientos y tormentas,
pero con el cielo en calma
tras los azotes de batalla
llora su pesar en soledad.
Entonces es roca desgastada
por la salitre del viejo mar
que pese al paso del tiempo
sigue acunándola cada noche.
Ella es fuerza y debilidad
unidas como llanto y risa;
como la locura y la cadencia
de lo humano la hace bella.
Qué descripción más bella, tan llena de emociones contradictorias como la vida misma... bellísimo escrito ^^
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